Comenzamos un nuevo curso, siguiendo con nuestro proyecto intergeneracional, en colaboración con la Residencia «Plaza Real La Saleta», de Zaratán.
Esta vez disfrutando de un taller de Halloween, donde niños y ancianos pudimos compartir y sentir como nuestras manos pintadas de blanco se plasmaban en un cuadro fantasmal.
Momentos maravillosos, una forma de ver dos etapas, las más inocentes de nuestra vida, la infancia y la vejez, donde todo es diferente.